lunes, 8 de noviembre de 2010

¿CÓMO EMPEZÓ TODO?

Una Semana Santa de hace cinco o seis años pasé unos días en la Navarra francesa, visitando Saint Jean Pied de Port (Donibani-Garazi) y Roncesvalles (Orreaga), desconociendo hasta ese momento la relación de ambos enclaves con el Camino de Santiago.
Durante aquéllos días me llamó la atención el trasiego de gentes con mochila, llamados "peregrinos", que partían desde los Pirineos, e incluso algunos de más lejos, con destino a Santiago de Compostela, preguntándome qué les impulsaba a realizar semejante travesía.
De vuelta a casa empecé a documentarme sobre la historia del Camino y me sorprendí de la cantidad de testimonios que hablaban de la maravillosa experiencia que había supuesto realizar el peregrinaje, no siempre por motivos religiosos, y me dije que por qué no descubrirlo por mí mismo algún día.
Y este año, por un cúmulo de circuntancias que no vienen al caso,  consideré que era el momento de hacer Mi Camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario